UNA Y OTRA VEZ

Tengo tantas confesiones que no puedo decir en voz alta, como que he buscado por todo internet tu cuenta hasta encontrarte y ver que la tienes en privada. Tal vez pensarás que soy demasiado infantil para seguir haciendo estas cosas, quizás estés en lo cierto. A veces todavía sueño con recibir una carta declaratoria firmada con tu nombre aunque sé que eso nunca va a pasar, o que me dejes tu número de teléfono puesto en alguna parte donde luego lo pueda ver, pero esas cosas a mi nunca me pasaran porque nací para hacerlas realidad en un papel. Nada de esto es real, porque aunque muchas veces nos hemos visto cara a cara nunca he sabido si tu eres la indicada, no puedo sentir el calor de mis palabras con ninguna otra que no la escriba, como si fuera una condena entender esto cambió todo mi calor en mi corazón y se volvió un invierno eterno. Tal vez sea tonto pero me enamore tantas veces, era inexperto, no entendía que era querer a alguien, era un desastre regalando poemas, buscando a esa persona, corriendo detrás de ella, hasta que un día hui de ti, me di cuenta de que solo te encontrare cuando escriba. 

Eres una chica sencilla, valiente, increible, con una locura irresistible y una inocencia que despierta las ganas de seguirte por el mundo, pero sé que no te merezco, porque te mereces un amor libre, alguien que luche con valentía, alguien que haga realidad esta  historia, que cumpla los sueños de tu mirada, me gustaria verte conmigo, porque enamoras a todo el que pasa, me gustaria hacerte el amor no se cuantas veces, desgastarte los labios y conquistar los cielos y los infiernos de todos aquellos escritores que malditos y locos quedaron de tanto escribirte.