Translate
Spinetta - Seguir viviendo sin tu amor
Lennon Stella - Bubble (Official Video)
Las fotos no son tan importantes hasta que son lo único que nos queda de alguien.
¿LLEVAS MUCHO ESPERANDO?
— No solo una vida, sujetando un paraguas mientras la nieve me cae encima.
SÍ... MURAMOS, MURAMOS ENTONCES.
Si es contigo no me da miedo.
CUANDO VOLVI EN MI Y ABRÍ LOS OJOS, LAS LUCES ESTABAN APAGADAS Y TODO A MI ALREDEDOR ERA OSCURIDAD...
En realidad todo esto es como una burbuja cruzando un desierto de amantes infieles muertos.
SENTI QUE ME HABIAN ABANDONADO EN EL FONDO DEL OCÉANO; ME SENTI TAN SOLA... TUVE TANTO MIEDO...
Quería que tu secreto me perteneciera solo a mi, tenia pesadillas cada noche, me robaste el alma.
LOS FINALES FELICES SON TAN POCO REALISTAS QUE APESTAN A FRAUDE.
Siento (Instrumental) - Zenit
Tantas cosas que se gritan por dentro y se callan en silencio. Tantas palabras que he escrito y que solo se han vuelto cortes contra mi mismo. Si te amo te convierto en una hoja afilada que con mis manos aprieto. Si te suelto, me quedo en un sitio oscuro, donde algo muy triste acabara arrastrando ese "nosotros ". Y sin embargo, mi única manera de mantener vivos mis sentimientos es seguir haciéndote daño.
Rasgué mi piel con tu inicial, rompí la pared de hormigón que nos separaba, pero los escombros cayeron encima de mí. Tu nombre como un tatuaje que nunca se cura, sangre en la piel que suplica: no te vayas, aunque ya no existas.
Tuve miedo de dejar de besarte porque pensé que si paraba, todo terminaría. Nunca jamás tendré las fuerzas de levantarme de esta caída. Soñé con tus manos una noche de madrugada y amanecí con el cuerpo lleno de espinas. Prometo no olvidarte, así como prometo que cuando mire la luna me pondré a recordar cuando me querías.
Silent Hill OST Blood Tears
Hay un edificio a medio construir —solo la estructura—. Lleva así desde que yo era pequeño. En sus paredes de cemento pinté tu nombre.
Y hay otro edificio, acabado, pero con pinta de ruina: parece que en cualquier momento se va a desplomar y matar a todos los que viven dentro. Nosotros.
El mar no suena. No hay olas. Un avión pasa por encima de nuestras cabezas, el ruido de su motor truena por el cielo.
En la punta del acantilado estás sentada de espaldas, el pelo empapado pegado al cuerpo. Tú me pides que salte; dices que no pasa nada. El corazón puede romperse.
Quiero saltar. Quiero tocarte. Pero la cámara se ha quedado muda: no tira fotos. Temo que este recuerdo se borre. El pecho me pesa como una piedra.
—¿Estás bien? —te pregunto.
Te giras. Y es la misma sensación que haber saltado: el pecho se vuelve hierro, el corazón golpea y me hunde. Caigo sin moverme.
Te levantas y corres hacia mí. Estiro los brazos y no te alcanzo. Mis ojos no guardan lágrimas saladas: derraman rojo. Mis lágrimas sangran.
No hay redención. Solo repeticiones, bucles: el llanto herrumbroso que empapa paredes iinvisibles.
Si yo existiera de verdad sería ese ruido de fondo que no calla, la grieta que se abre cuando ya no queda salida.
El mar se tiñe de rojo.