
Lo recuerdo perfectamente, el momento justo cuando empecé a morir. Morí en el preciso instante en el que me quede sin palabras, ya no podía escribir. Escribir nunca fue la solución, era poner una tirita sobre tres heridas que se abrían más, pero por lo menos no sentía que me moría, no sentía que ya me daba igual todo, que lo que pensaba que no se podía morir, realmente se estaba muriendo y yo, yo me estaba quedando sin sentimientos. Sin sentimientos emperezaron a surgir pensamientos sobre morir en la realidad, que sentido tenia seguir, a donde iba a parar, viviendo en automático como todos, con una cara que no refleja ya nada. Nada, nada y todo paso en un momento, en un momento morí, me desconecte de la realidad para sobrevivir y no matarme de verdad. La única verdad es que siempre he sido tan gordo y torpe que trataba de esquivar fantasmas pero nunca lo conseguía, siempre caían gotas de semen sobre sus fotografías, siempre me envalentonaba frente al papel como una droga que me consumía.
Fotografías de ti. Fotografías de alguien que empieza por R. Recuerdos que tenia y ni si quiera sabia si habían pasado o no, si por un placer melancólico seguía atrapado en algo que nunca existió. Existiera o no, por sentimientos, por cariño, por rabia, por resentimiento, seguía atrapado en un bucle de dolor. Dolor por no poder salir de un pozo en el que yo mismo me había metido, yo mismo había perforado el suelo y había pulido cada una de sus paredes con los besos que no te di. Dicen que uno solo es responsable de sus actos y al final, yo solo, solo yo, estaba allí metido en el fondo del pozo, escribiéndote en ese pozo negro y húmedo, hundido y profundo como las palabras que no dije.
Mi corazón es un trozo de basura. Basura y celos, por ver como otros consiguen esas partes de ti que yo no. Yo solo veo otra vez, en letras rojas ensangrentadas la frase de " YOU ARE DEAD ". Muero por iniciativa propia, sin sentido, cuando yo echo a todos de mi lado, cuando ya no hay nadie, entonces me pregunto irónicamente, ¿ Por que no hay nadie?. Nadie me empuja, yo empujo a los demás, soy demasiado agresivo, impulsivo, ignorante, nunca aprendo del error, es más, me equivoco por iniciativa propia, sabiendo que cada fallo para mi mente es como una condena, cada fallo es como un gusano que se va alimentando de mis errores, va erosionando cada parte de mi corazón y lo peor de todo, es que sonrió. Sonrió porque me saboteo a mi mismo y no quiero cambiarlo.
En mi cabeza solo estabas tú. Tú en la película porno de otros, te invitan, te dicen palabras bonitas, comen de entre tus piernas mientras te miran a los ojos. Yo si te miro a los ojos, tendré un gatillazo, volveré a ser una decepción. Decepcionado viviré por lo que ven mis ojos tristes que veían, ven y verán, lo que pasa y lo que no pasa, como si estuviera ahí pero en realidad no, como una sobredosis que desdobla mi cuerpo, pero una sobredosis con una droga barata, una sobredosis de pegamento y paracetamol.
El paracetamol no me sirvió de mucho, murieron igual las mariposas a mi estomágo, todavía tengo entre los dientes, el sabor del desamor. El desamor, el amar por encima de uno mismo, el no ser nunca correspondido, el no ser nunca suficiente como el que tiene en el mejor guión, pero siempre es rechazado y solo tiene éxito, a titulo póstumo, cuando te has muerto, entonces te quieren todos.
Bonitos turnos de trabajo pasé imaginándome atándote a mi cama desnuda y follándote al volver a casa, llenando todo tu cuerpo de lefa mientras mi jefe me hablaba, yo imaginaba castigarte, golpearte, ningún gesto romántico y tu ningún intento de escaparte. Escapar nunca pudiste, de los barrotes de mi mente cariño. Cariño, todo lo bueno que era de pequeño, de grande todo lo malo que me volvió el mundo.
No llores si es por mi, estoy bien, tengo la app de rainy mood instalada en el móvil. Ese móvil que ya no recibe tus mensajes, ni tus llamadas. Llamo y no contestas, sí contesta por cansancio ya la cucaracha de mi cuarto, imitando tu voz, diciéndome que esta cansada de tanto escucharme hablar de ti, incluso hoy, después de todos estos años.
Todo en mi vida se resume a que soy como Ralph Wiggum pero aún más triste. Más solo. Más tonto. Tonto es scrollear y buscar a alguien como tú sabiendo que no hay. Hay quienes dan porque tienen demasiado. Yo doy demasiado porque me falta. Me faltan ceros en la cuenta, palabras nuevas, yo solo tengo las mismas heridas viejas que aprendieron a hablar, yo del corazón solo tengo la mitad y una vida entera malgastada en internet, colgada en wallapop por la que nadie hace una oferta.
" Malgasta sus sentimientos "pensaran algunos al leerme, yo no pienso que sea malgastar, yo pienso que es, la filantropía de un corazón roto. La filantropía de un corazón roto no tiene nada que ver con la caridad. Ni es caridad ni es un acto noble ni altruista, es más bien, un mecanismo de defensa. Me defiendo contra mi mismo, intento no deshacerme por completo.
Completamente doy amor a una desconocida, escucho a aquellos que están tristes como yo, lloro con ellos, abrazo a los que no piden nada, porque de nada ya tenemos los estómagos llenos. Llenos de ausencia nos dejaron aquellos que nos importaron más que nuestras propias vidas.
Una vida llevo escribiendo y no, no soy bueno. Bueno solo soy a estar roto. Roto aún así, me empeño en cuidar lo que queda, aunque tu no lo quieras, aunque esté destrozado, quizá mañana, con los trozos rotos de mi corazón haré un espejo, o una ventana por la que me moje la lluvia.
Una ventana por la que tirarme para abajo, con te quieros y te amo que nunca me hicieron de paracaídas. Amo demasiado a quién no me ama, me aferro a recuerdos que no existen, me siento solo, pero a la vez, arropado por aquellos que me leen en silencio, solo ellos saben cuanto ruido se lleva por dentro.
Si por dentro me lees y dices, " te entiendo" entonces tu también formas parte de la filantropía de un corazón roto. La filantropía de un corazón roto es esta: seguir amando al mundo aunque el mundo te haya devuelto vacío. Compartir el vacío que queda como si no doliera estar perdido. Y esperar que, en algún lugar, alguien perdido encuentre en nuestros gestos la prueba de que los rotos también podemos salvar a otros.
Aunque nadie nos salve a nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sick Love Drug Empty World